El Hotel Gemma es una villa mediterránea típica que se ubica en la zona del Bagnitiello, en Casamicciola Terme, la comuna termal por antonomasia. Cuenta la leyenda que «Nisula», una anciana procedente de Eubea que huía de un ataque enemigo, se vio incapaz de continuar su camino debido a que tenía una pierna dañada, por lo que decidió quedarse en la isla. Para su sorpresa, las aguas termales de la isla lograron sanarle la pierna. Desde la leyenda de Nisula, y con las diferentes culturas que se fueron sucediendo hasta la conquista de los Borbones, el nombre original del pueblo, Casa di Nizzola, fue gradualmente transformándose hasta su denominación actual: Casamicciola. En 1954, por decreto oficial, se añadió al nombre de Casamicciola el sufijo Terme. Un acto con el que se pretendía que prevaleciera en el tiempo la vocación que siempre tuvo esta localidad

Para los amantes de la playas tradicionales, el Hotel Gemma está a poco más de un kilómetro de las playas de Isquia y de las de Casamicciola Terme. La pequeña bahía del Bagnitiello está muy próxima y se puede acceder a ella descendiendo por una pendiente que va hacia el mar. Además están: la playa degli Inglesi y del Lido en Isquia, y si sigues caminando, las playas di Perrone o Suor Angela en Casamicciola. Un poco más alejadas se encuentran las playas dei Maronti en Barano y las de Chiaia, Cava y dell’Isola en Forio, ideales para los más jóvenes.

El bosque della Maddalena es una zona verde bastante frondosa situada cerca del Hotel Gemma.
El bosque se encuentra en un terreno de roca volcánica, predominantemente licuable e ígneo, y cuenta con una vegetación perenne típica de la región mediterránea. La flora, la fauna y la presencia de fumarolas convierten esta zona en un auténtico paraíso natural. Esta gran zona boscosa contribuye a que el aire sea muy puro. Si a esto añadimos el yodo del mar, es evidente que se trata de un lugar especialmente saludable en el que alojarse. Para los amantes del senderismo, también hay muchos caminos para hacer excursiones.